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A
los largo de los dos GDs que ocupa el juego tendremos que
hacer frente a un gran número de puzzles que harán
que nos devanemos los sesos, pero sin llegar a desesperarnos,
mientras que luchamos contra los zombies y demás mutaciones
creadas por el T-Virus. También nos encontraremos con
viejos conocidos como el Tyrant, los Hunters o el mismísmo
Albert Whesker. Aunque el mayor honor de todos es el de poder
controlar a Chris Redfield de nuevo. También encontraremos
elemnetos propios de la saga, como los bahules, los sprays
de vida o las plantas.
La
Música y el Sonido, grandes protagonistas.
Pero
si hay algo que destaca sobre el resto son los efectos sonoros
y la música. Deberemos agudizar el oído para
escuchar a los enemigos que se nos acercan y en muchas ocasiones,
cuando no sabemos a que distancia están, tendremos
que avanzar con cuidado, lo que supone que la tensión
y nuestras pulsaciones aumenten. Así mismo, la música
juega un importantísimo papel subiendo de volumen en
los momentos álgidos y apagándose para aumentar
la atmósfera de agobio.
Conclusión
El
mejor Resident de todos, tanto por la historia como
por la duración y el excelente apartado técnico.
Sus dos Gds dan para mucho y es una de las mejores aventuras
de Dreamcast que no te puedes perder por nada del mundo.
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