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Sonic the Hedgehog
Autor: Last Nightmare, 20-5-2006

El debut Sonic supuso toda una revolución en el mundo de los videojuegos y la consolidación de Mega Drive en el mercado gracias a una espectacular subida de ventas. Conoce a fondo el titulo que creó un nuevo concepto de jugabilidad en el género de las plataformas.

Plataforma: Megadrive
Tipo de juego: Plataformas
Desarrollador: Sonic Team
Editor/Distribuidor: Sega/Sega
Nº de jugadores: 1
Versión: PAL
Año: 1991
Disponibilidad: Rom

El comienzo

En el año 1991 Nintendo dominaba el mundo de los videojuegos de manera casi hegemónica con sus exitosas Game Boy y NES instaladas, abarcando una gran cuota del mercado mundial (casi absoluta en USA), y una espectacular Super Nintendo que veía la luz con grandes expectativas de futuro. Sega, al verse en esta situación, y pese a unas buenas ventas iniciales de Mega Drive en América (lanzada a finales de 1989) era consciente de que sin un golpe de efecto no sería rival frente a la nueva SNES. Ahogada por los contratos de exclusividad de las third parties con Nintendo, Sega comenzó a crear desde la época de Master System sus propios grupos de desarrollo internos, y es aquí, en el nacimiento de Mega Drive, donde salta a la fama el legendario Sonic Team.

El equipo liderado por Hirokazu Yasuhara tenía ante sí la difícil tarea de crear una mascota que fortaleciera la imagen de la compañía de cara a SNES y Mario. Yuji Naka y Naoto Oshima fueron los dos artistas encargados de crear el concepto de juego y la imagen de Sonic. Su objetivo era hacer un personaje opuesto a Mario, que ofreciera como gran baza algo distinto a todo lo visto hasta la fecha, algo personal. Después de mucho trabajo y varios conceptos desechados, el resultado vio finalmente la luz: Sonic es un simpático erizo azul, gracioso y desenfadado, que corre y salta a toda velocidad por fases llenas de loopings, resortes y plataformas para rescatar a sus amigos de los planes de un científico perturbado.

Esta prometedora combinación de nuevo héroe y nuevo concepto en el género de las plataformas se convirtió en un gran éxito, con más de cuatro millones de unidades vendidas en total (juego y pack consola + Sonic) y varias exitosas secuelas. Mega Drive elevó tanto sus ventas que consiguió, no sólo establecerse en el mercado, sino también plantar cara a SNES en una larga batalla comercial, donde Sega clamaba orgullosa que sólo el procesador de su máquina era capaz de manejar un scroll tan rápido. Sonic, por su parte, se ha convertido en la imagen de Sega y comparte el honor de ser, junto a Mario, uno de los dos iconos más reconocidos de la industria de los videojuegos. Veamos ahora como empezó todo.

Sonic the Hedgehog

El malvado científico Robotnik ha capturado a todos los animales de Mobius para convertirlos en robots y así dominar el planeta con su nuevo ejército de esclavos mecanizados... a todos excepto al veloz erizo Sonic, quien consiguió huir de las garras del doctor y ahora se prepara para contraatacar y devolver la paz a su planeta natal.

Sonic tendrá que enfrentarse a hordas de robots en seis fases diferentes, cada una dividida en tres actos. Para poder sobrevivir en su cruzada nuestro héroe dispone de unas mortíferas púas que clava a sus enemigos saltando sobre ellos o rodando por el suelo, junto a diversos power ups como un escudo o invencibilidad momentánea. Cada fase, además, plantea obstáculos sobre el terreno como son los clásicos desniveles, piedras o saltos entre plataformas, pero el título del Sonic Team no se queda ahí: como principal novedad en nuestro camino también encontramos rampas, loopings y resortes que multiplican la ya de por si elevada velocidad del protagonista.

Y es gracias a este factor que el cartucho logra destacar entre sus competidores, con un nuevo concepto en la jugabilidad formado principalmente por velocidad y acción, Sonic the Hedgehog logra diferenciarse de otros títulos de plataformas cuyo tempo era más pausado y que tenían en la precisión en los saltos el eje de su jugabilidad. Esta variedad de estilos se refleja más claramente en cada fase: mientras que en la mayoría de ellas la velocidad juega un papel primordial, en otras es mejor ir poco a poco e inspeccionar el terreno. Hay bastantes niveles, además, se pueden recorrer por varios caminos diferentes, y en algunos de ellos hay tramos bajo el agua en los que nuestro héroe tiene que ir recargando el oxígeno mientras se mueve y salta con más lentitud.

Con robots asesinos y obstáculos esperándonos en cada nivel es prudente que Sonic vaya bien protegido, y para ello nada mejor que recoger los anillos de oro dispersos por cada fase; gracias a ellos somos invencibles frente al enemigo, pero si nos alcanzan los perdemos todos y volvemos a ser vulnerables. Visto así puede parecer poco importante acumular una gran cantidad, pero si llegamos al final de cada nivel con 50 de ellos en nuestro poder entramos en una psicodélica fase de bonus donde se esconde una de las seis legendarias esmeraldas del caos, que nos revelaran el verdadero final del juego.

En nuestra lucha por liberar Mobius pasaremos por diferentes zonas ambientadas en temas tan distintos como la naturaleza o la tecnología: sitios como una verde colina, cuevas subterráneas, un largo pinball o una moderna zona industrial; todos ellos pueden presumir de tener un buen nivel de detalle y algún que otro efecto especial vistoso. Un acabado espectacular que vemos pasar ante nuestros ojos con fluidez a pesar de la gran velocidad que puede alcanzar Sonic.

El diseño de los personajes, al contrario que las fases, no es muy variado. La apariencia de los enemigos se ciñe a un pequeño número de animales robotizados, con pocas animaciones. Robotnik, por su parte, nos espera al final de cada escenario para derrotarnos con un invento diferente, en unos encuentros fáciles que no están a la altura de lo que se podría esperar del jefe final de fase.

El sonido que nos acompaña durante la aventura también se sitúa a un buen nivel. Su repertorio musical lo componen temas agradables y amenos que encajan con el ambiente de cada zona, desde música tranquila hasta temas más dinámicos. Los efectos sonoros son nítidos, pero no muy variados.

En su conjunto Sonic the Hedgehog supone la entrada por la puerta grande de Sonic al mundo de los videojuegos. Un título muy divertido y original que inaugura un subgénero en las plataformas con mayor peso en la velocidad y la acción; en el que, además, su sencillo control lo hace más accesible, dejando la complejidad para el diseño de cada zona. Quizás lo peor que se le pueda achacar al cartucho es la escasez de fases (su duración total ronda las dos horas) pero gracias a sus excelentes trazados, varios caminos secundarios y a las esmeraldas del caos la obra del Sonic Team logra compensar su corta duración con un alto interés en volver a completar la aventura.

TÉCNICA
8
GRÁFICOS
8
SONIDO
8
JUGABILIDAD
8
DIVERSIÓN
9
DURACIÓN
7
TOTAL
MUY BUENO
Media de los lectores: 0.1
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Otros análisis:
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Sobre las puntuaciones
Lo mejor: La imagen y el carisma de Sonic, escenarios variados y bien diseñados, acción y velocidad, curva de dificultad y control bien ajustados, muy divertido, rejugable.
Lo peor: Las peleas de final de fase son fáciles.

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