Captain Tsubasa
Autor: ORD, 11-5-2008

Tras varias apariciones en las máquinas de Nintendo Oliver y Benji hicieron acto de presencia en una plataforma de Sega, el Mega CD, y sólo en Japón, por supuesto.

Plataforma: Mega CD Tipo de juego: Deportivo/RPG Desarrollador: Tecmo Editor/Distribuidor: Tecmo Nº de jugadores: 1 - 2 Versión: JAP Año: 1994 Disponibilidad: Rom

Oliver Atton, un apasionado del fútbol de tan sólo 11 años ve como su vida cambia el día que consigue meterle un gol a Benjamin Price, portero del equipo del San Francis y uno de los mejores guardametas juveniles del país. La estrella brasileña Roberto Zedinho presencia la escena y decide tomar bajo su tutela a Oliver, en el que ve un inmenso talento para jugar al fútbol y llegar a lo más alto. El primer paso será llevar a su equipo, el New Team, a ganar el campeonato japonés, contando con la ayuda de sus compañeros entre los que se encuentran el habilidoso Tom Baker, el corajudo Bruce Harper y su otrora gran rival, Benji Price, el portero paralotodo.

Al igual que ya sucediera en la versión carente de la licencia de Campeones aparecida en Mega Drive lo más vistoso del juego son las escenas que se pueden ver mientras un jugador está realizando algún movimiento especial, con primeros planos de caras en pleno esfuerzo, esfericos que despiden una estela de fuego o se iluminan para al final acabar reventados contra un poste o rompiendo la red de la portería... el pan de cada día para los seguidores de la serie reproducido en el videojuego de forma bastante fiel en definitiva. Las numerosas escenas intermedias entre los partidos que hacen avanzar el argumento están generadas por la propia consola y también son notables. La pobreza de animaciones y el limitado número de modelos y rostros de futbolistas que padecía el cartucho de la 16 bits incomprensiblemente no fueron subsanados en el CD, dando una idea del poco partido en general que saca el juego de este soporte.

Lo único que se salva del apartado sonoro son las voces digitalizadas, casi omnipresentes debido a los frecuentes entreactos y jugadas especiales, y a pesar de ello no llegan a hacerse irritante en ningún momento. La música cuenta con poquísimas composiciones y al contrario de lo que sucede con el doblaje llegan a cansar muy rápidamente.

Como todos los juegos de la serie, esta versión de Captain Tsubasa no es un título de fútbol al uso, contando posiblemente con más elementos de los RPG que de los propios juegos deportivos, con un argumento centrado en Oliver y su New Team, aunque puntualmente el protagonismo se desplazará a Mark Lenders y Phillip Callahan, en vez de tener la clásica oportunidad se escoger equipo. Se pueden apreciar más similitudes con el primer género mencionado con tan solo repasar la plantilla de cualquier escuadra, donde se puede observar que los jugadores tienen un determinado nivel que aumenta con el paso de los partidos y que algunos de ellos poseen jugadas especiales que consumen una inusitada cantidad de energía (resistencia física) de los futbolistas que los ejecutan. Las opciones tácticas para plantear cada encuentro son considerables teniendo en cuenta que es un juego bastante alejado de la ortodoxia del deporte rey: un puñado de tácticas, algunas de ellas tan peculiares como el WM o el 4-2-4, posibilidad de ajustar marcas individuales y predisponer al equipo para la presión o el contragolpe.

Después de todo lo comentado anteriormente, difícilmente se puede esperar un desarrollo de los encuentros al uso. Durante los partidos nunca hay una perspectiva de una porción razonable del campo, solo un plano cercano del jugador que lleva la bola y en la parte inferior de la pantalla una especie de radar que muestra, representados por sus dorsales, las posiciones de los 22 hombres en el terreno de juego. Si el futbolista que controla el usuario lleva la pelota y es interceptado por uno o más rivales, la acción se detiene para que se opte por alguna acción que permita evadirlos, como pueden ser disparar a puerta, pasar el balón, regatearlos, entre otras. Si por contra es la CPU quien controla el balón y un futbolista del equipo del usuario la alcanza, hay que seleccionar una opción defensiva: hacer una entrada, cortar un posible pase o intentar bloquear un tiro, por ejemplo. Una vez escogida la instrucción que seguirá el jugador todo se produce de forma automática, dependiendo el éxito o el fracaso en el lance de las características de los jugadores, así como de la oportunidad o inoportunidad de la orden (si el defensor escoge cortar el pase cuando el atacante ha decidido regatear, pocas posibilidades tendrá de pararlo).

A pesar de lo embarullado que pueda parecer a priori este inusual sistema de juego no es difícil adaptarse a él y en pocas partidas se puede ser capaz de enlazar jugadas de mérito con relativa sencillez. Bien es cierto que no ofrece tanta variedad de situaciones como otros juegos de fútbol de la época, de hecho algunas confrontaciones se reducirán en buena medida a un "duelo al sol" entre las defensas y las estrellas de cada equipo, prácticamente los únicos jugadores capacitados para marcar en condiciones normales, aunque claro está que sospechosamente la figura rival podrá usar esa finta mágica o ese disparo rompe-redes cuando le venga en gana sin quedarse nunca sin energía. Entretenido si se comulga con su visión "amangada" del fútbol, seguramente extraño e injugable para los seguidores de la simulación del balompié más clásica.

El modo principal es largo, puede que incluso demasiado, consta de 28 partidos, los dos campeonatos juveniles narrados en el manga, que no son precisamente breves a los que hay que sumar las cinemáticas que van haciendo discurrir el argumento. Se echa en falta la posibilidad de disputar el torneo de selecciones que se añadió en el anime, aunque solamente sea por tener alguna posibilidad de juego más que no sea "balones a Oliver", una lástima.

TÉCNICA 5 GRÁFICOS 7 SONIDO 5 JUGABILIDAD 6 DIVERSIÓN 7 DURACIÓN 8 TOTAL ACEPTABLE Media de los lectores: 6.2 Puntuar el juego Otros análisis: No hay más análisis Sobre las puntuaciones Lo mejor: Primer y único título de Oliver y compañía en una máquina de Sega. Lo peor: No aporta nada nuevo con respecto a sus predecesores de NES.