Super Runabout
Autor: ORD, 08-10-2002

A medio camino entre Crazy Taxi y Driver, Super Runabout podrá contentar a los que busquen un sucedáneo de este último, aunque sin llegar en ningún caso a sus méritos.

Plataforma: Dreamcast Tipo de juego: Conducción Desarrollador: Climax Entertainment Editor/Distribuidor: Virgin Nº de jugadores: 1 Versión: PAL Año: 2000 Disponibilidad: A la venta en España

San Francisco, una de las mayores ciudades de la costa oeste de los Estados Unidos es un hervidero de gente, cada una con sus problemas, con su historia, ajena a las preocupaciones de sus conciudadanos. En medio de este panorama se encuentra Pop, dueño de una empresa de mensajería, que está acosado por las deudas y se encuentra en un callejón sin salida, su acreedor, Waldman, un capo local, no es de los que acepta retrasos en los pagos y Pop podría perder algo más que su negocio si no consigue liquidez inmediata o acepta órdenes directas del mafioso. En el otro extremo de la urbe, ignorantes de las miserias de Pop, los agentes de policía Brandon y Radman sólo piensan en cerrar su mensajería para obtener su ansiado ascenso al departamento de investigación criminal.

La libertad de movimientos que nos permite Super Runabout a lo largo de la ciudad, muy al estilo de Crazy Taxi, favorece, casi diría que impone, la aparición de numerosos fallos gráficos debido a la imposibilidad de que el motor del juego pueda gestionar con eficacia la gran cantidad de objetos que se juntan en pantalla. Esto quiere decir que el popping, el clipping, las ralentizaciones y las bajadas de "frame rate" están casi a la orden del día de forma acusada. El modelado de los vehículos que manejamos es digno, aunque algunas molduras y relieves de sus carrocerías que se muestran con polígonos en otros juegos aquí se hace mediante texturas, método que también se emplea para representar la mayor parte de los daños que sufren los automóviles; es una pena que los coches en los que nos movemos se vean afeados por una lunas opacas y negras como el tizón. Las trayectorias que siguen el resto de vehículos que circulan por la ciudad son extrañas, curvan de forma bastante brusca y sus desplazamientos no son para nada suaves. Lo más destacable del juego gráficamente hablando, es el San Francisco virtual, notablemente detallado, y todos los elementos con los que podemos interactuar (derribar, demoler, arrasar, serían verbos más adecuados para el caso), conos, contenedores industriales, hitos kilométricos, puestos de venta ambulante, papeleras, paneles indicadores, cabinas, parquímetros, bocas de riego... pocos objetos de la ciudad se encuentran a salvo de nuestra "pericia" al volante. Los efectos de humo, agua, chispas, explosiones y demás, no son como para tirar cohetes y todos tienen un aspecto bastante artificial.

Los efectos sonoros son variados, cosa que no se puede decir de las músicas, basadas casi todas ellas en repetitivos acordes de guitarra. Las voces juegan un papel meramente anecdótico, haciendo acto de presencia en momentos muy concretos y sólo mediante frases sueltas, en su mayor parte pronunciadas por los viandantes indignados ante nuestra conducción temeraria; pese a esto se tendría que haber dedicado a más actores a esta función, ya que se nota mucho que sólo hay una voz masculina y otra femenina.

La primera elección que hemos de hacer en el juego es decidirnos por uno de los dos escenarios, en el A tomaremos el mando de la mensajería mientras que en el B encarnaremos a los policías que intentarán frustrar sus planes, vaya por delante que el escenario A es más sencillo que el B. Escojamos el rol que escojamos, hemos de prepararnos para afrontar las más disparatadas misiones (conseguir unos perritos calientes para llevarlos a la fiesta del alcalde o tirar limusinas al mar son sólo dos ejemplos) y llevarnos por delante lo que sea necesario para conseguirlo. Los vehículos de los que dispondremos variarán según formemos parte de la mensajería o de las fuerzas del orden, pero en ambas situaciones tendremos, o podremos desbloquear, los más curiosos artefactos con ruedas, desde clásicos como la Vespa o el 600, hasta el Ferrari 355 o el Lamborghini Diablo, muestras de la tecnología más puntera, pasando por elementos del parque móvil militar como un tanque o un jeep acorazado. Debido a la falta de licencias ningún vehículo aparecerá con su verdadero nombre, pero serán identificados por la mayor parte de jugadores. Algo que llama la atención, es la posibilidad de modificar los reglajes de todo lo que conduzcamos, algo poco frecuente en juegos de este tipo pero que nos ayudará a hacer algo más dócil el comportamiento de los automóviles, aunque difícilmente se pueden conseguir grades cambios, debido a lo descompensado de las características de muchos de ellos. Las leyes de la física se han pasado por alto este juego, así que hay que acostumbrase un poco a las especiales reacciones de los vehículos y sobre todo a accidentes que hacen dar 8 vueltas de campana a la mínima a todos los automóviles implicados en el mismo, puede que alguien vea en esto un serio defecto, pero una vez asumido hasta resulta entretenido, aparte de un aliciente para ver las repeticiones. A lo que no se le puede encontrar lado bueno es a los problemas de cámara que se producen cuando vamos marcha atrás o bien cuando protagonizamos una colisión que nos pone mirando "para Cuenca", ya que tarda mucho en reaccionar y posicionarse en la dirección en la que avanzamos.

Existen algunos coches que sólo se desbloquearan si ejecutamos algunas misiones cumpliendo algunos requisitos extra (no chocar con nada, tardar menos de un determinado tiempo...) al igual que las cuatro misiones secretas, dos para cada escenario. Con todo esto el juego debería mantener enganchado durante bastante tiempo, pero lamentablemente no es así, ya que el juego normal se acaba en un abrir y cerrar de ojos, aunque nos esforcemos en conseguir casi todos los extras o hagamos un uso intensivo del modo "free run", su vida no es muy prolongada.

Super Runabout es un juego que bien nos puede entretener durante una semana, pero después de ese tiempo y una vez exprimido, rara vez se tocará de nuevo; teniendo clara esa premisa, si ya estáis hartos de conseguir "crazy money" este GD tal vez os pueda resultar interesante, aunque salvando siempre las distancias con la genial obra de Hitmaker.

TÉCNICA 7 GRÁFICOS 8 SONIDO 6 JUGABILIDAD 7 DIVERSIÓN 7 DURACIÓN 7 TOTAL BUENO Media de los lectores: 5.0 Puntuar el juego Otros análisis: No hay más análisis Sobre las puntuaciones Lo mejor: La ciudad es bastante grande. Muchos vehículos a manejar. Lo peor: Fallos gráficos importantes. No es muy largo.